Ayer llegamos a Beding y hoy nos quedamos en este pueblico. La idea es ir aclimatando y para ello nos subimos a un templo que está en obras. Es un templo de retiro espiritual para lamas.
Por la tarde queremos ver otro templo también en obras pero abierto al público, tiene unas horas de visita, y es un templo más elegante, que en el terremoto de 2015 sufrió bastantes daños. Y tras la visita al templo iremos a tomar el té de yak a la escuela de lamas...
Bueno, el plan del día es interesante pero la realidad es que mientras estamos comiendo entra la nube de siembre y con ella una buena tormenta.
Tras la tempestad llega la calma y a ver el templo no, pero a tomar el té vamos. Son las 18:00 casi a oscurecido y es la hora de la cena para los chavales. Aún así nos sacan el té haciendo esperar a los estudiantes para la cena. Sorry.
La borrasca de todos los días nos deja las cimas cercanas vestidas de blanco.
Bonito pueblo encajonado entre grandes paredes.
Naa, la última aldea poblada está al fondo del valle.
La senda de subida está poco pisada y al principio subimos un poco a lo jabalí.
Es una subida corta y explosiva. Creo que salieron 100 metros positivos.
No vemos las cimas con claridad ya que las nubes están juguetonas.
El pequeño templo sobre el precipicio.
Beding queda abajo. Desde aquí podemos ver a los porteadores jugando a cartas en su día de descanso.
Nima mirando el paisaje, porque cansado seguro que no está.
En este punto el sendero es sencillo pero también bastante expuesto.
Banderas desgastadas ondean al viento.
Foto de grupo en el templo.
Nima el guardián.
Disfrutamos de la cima y ya para abajo.
Esas nubes no auguran una buena tarde, pero quedan bien en la foto.
Nuestro refu de ayer y hoy.
El picoteo antes de comer. Un poco de queso, jamón...
Está foto es de primera hora de la mañana antes de salir a pasear. el hombre del gorro blanco es un sherpa con muchos Everest ( entre otros 8000) en sus patas. Y ahí está, cuidando unos yaks y dándonos de comer.
Como ya os he comentado antes, mientras comemos va entrando el mal tiempo y a las 15:00 cuando habíamos quedado para la visita al templo es cuando más cae. Tristemente nos vamos al saco a echar la siesta hasta que llegue la calma.
Sobre las 17:00 nos empezamos a mover, a despejado, las cimas cercanas aparecen blancas muy poco por encima de conde nos encontramos. Esperemos que los 2 días de tienda de campaña nos respete.
Nos bajamos a la escuela de lamas, tomamos el té de yak, entra porque está calentico pero rico, rico...
Y a oscuras nos volvemos al refu a cenar y mañana será otro día.
Salud, bici, montaña!!!
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