Salimos desde el parking donde antiguamente estaba la casa forestal y tiramos por la pista hasta una explanada donde se pueden ver algunos coches, se supone que tienen permiso, y seguimos por senda más o menos marcada por los hitos hasta salir a una chabola roja.
Desde aquí subimos un altico y bajamos en busca de la pista que recorre Aralar, la cruzamos y ya enfilamos a por la cima.
Nos avituallamos lo justo (tortilla de patata, chorizo, jamón, queso, uva, vino de la bota y café...) y para abajo.
Les doy libertad a mis compañeros para que nos guíen en la bajada y nos meten por un pedregal, pero hay sendero, si las ovejas pasan, nosotros también.
De nuevo en el bosque camino del coche para cerrar una bonita mañanera circular.
Salud, bici y montaña!!
