Mientras la capital pamplonesa es un hervidero de gente... yo me voy al Pirineo, a mi querido valle de Tena, balneario de Panticosa para subir al Garmo Negro y después según como lo vea seguir la cresta hasta el Argualas...
El plan está claro y el sendero muy pisado pero... al llegar al cruce para el collado de Pondiellos se me revelan las botas y para arriba que voy. Poniendome los crampones, el casco y piolet. La nieve está bien para cramponear, así que en un ratico me presento en el collado.
Desde el collado de Pondiellos, los ibones y los picos del Infierno con su corredor sur. Me gustaría darle pero al ir sólo prefiero subir por la roca que ya me conozco el camino y el riesgo es menor.
Parada técnica al resguardo del viento a escasos metros del primer pico. Atrás queda el collado de Pondiellos y el Garmo Negro, lleno de gente.
Cresta que separa el Infierno oriental y central del occidental. También se se ve la Aguja de Pondiellos, Garmo Negro, Algas y la cresta hasta el Argualas que no se llega a ver.
La conocida y visible cresta de la Marmoleda por ese color gris característico. De lejos impone un poco, una vez metido en faena es más sencillo de lo que aparenta, aunque nunca hay que relajarse ni bajar la guardia, aquí un error puede resultar fatal.
Las nubes están agarradas a la cara N, en las cimas oriental y central estoy totalmente sólo, yo y el Infierno. Toda una experiencia.
La bajada quería hacerla por los ibones azules pero el tiempo amenaza lluvia, así que prefiero bajar por donde he subido. Y no bajo sólo, me uno a 2 chavales de Bilbao.
Mis compañeros de bajada progresando en la Marmoleda con el Infierno central y Oriental al fondo.
Ibones azules un momento que se despeja.
Se ve el glaciar de Frondellas y nos imaginamos el Balaitus y la cresta del diablo.
Arnales y pico Pondiellos a la izquierda, Garmo negro en frente, desde la base del corredor sur. Ahora travesía horizontal por la nieve hasta el collado de Pondiellos.
Bajando de Pondiellos.
Al final nos pilla el comienzo de la tormenta al llegar al balneario, nos mojamos poco. Un rato después, cuando quito los parasoles de la furgo veo las cimas del Garmo y Argualas totalmente blancas, buena granizada a caído.
Salud, bici, montaña!!!
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