ESPOLÓN GÁLLEGO/PEÑA RUEBA

No suelo escalar habitualmente pero me si Sonia me dice para ir a Riglos pues lo tengo que intentar.
El proyecto es muy ambicioso ya que llevo mucho tiempo sin escalar y la roca de Riglos es diferente a la de Etxauri o Peñartea (Carrascal). Además nunca he encadenado largor y esta pared son 430 metros y muchos largos.

Este es el croquis de la vía que escalamos. No llegamos a la cima y tenemos que coger la escapatoria y hacer muchos rapeles, además de ir por una ferrata bastante penosa.

Nos juntamos Lenny, Sonia que es la jefa y yo y nos vamos para Murillo de Gállego, desayunamos un poco y nos vamos para la pared.

Por la mañana no da el sol pero si por la tarde.

Los Mallos de Riglos.

Peña Rueba, nuestro objetivo...

Se ve perfectamente nuestra vía, el Espolón Gállego.

Ahora cuando bajo a Huesca y veo esa roca, se me ponen los pelos de punta.

 
Hay que andar un ratico hasta la pared, pero de momento vamos motivados.

Cada vez se ve más vertical.

Los primeros largos subimos bien, es trayecto es algo tumbado y no es difícil.

Pero varios largos después se pone más vertical y algunos pasos son muy exigentes para novatos como yo y los brazos están hechos polvo, a pesar de las ayudas que nos va dejando Sonia por el camino.

Finalmente y tras mucho esfuerzo físico y mental llegamos al collado donde está nuestra escapatoria.
Ya no subimos pero aún tenemos creo que 8 rapeles por delante para llegar al suelo firme.

Están esperando la merienda, pero hoy, no comen.

  

Mallos y pueblo de Riglos.

La verdad que a pesar de no llegar a la cima y de pasar un rato malo por estar totalmente fundido, lo he pasado muy bien. Pero no creo que vuelva a escalar tantos largos seguidos. Hay que estar muy fuerte y dominar más el quinto grado.

Y tengo que darle las gracias a Lenny por su ayuda en los tramos malos y a Sonia por darme la oportunidad de vivir esta experiencia. y aunque no piense en volver a escalar tantos metros, ha sido una vivencia positiva.

Salud, bici, montaña!!!